domingo, 1 de abril de 2012


De Ezeiza a Barajas: Primer Día en Madrid

El vuelo en el Airbus A340-200 de Aerolíneas Argentinas desde Buenos Aires es impecable, cenamos pollo al vino con puré y pastas, con vino en doble ración. Luego del desayuno, llegamos sin problemas al Aeropuerto de Barajas, en Madrid.



Lo mejor (por rapidez y precio) para trasladarse al centro de Madrid es el Metro desde el aeropuerto, tenemos que llegar hasta la estación Anton Martín, haciendo tres 'correspondencias' (lo que en Buenos Aires llamamos combinaciones) y cada boleto cuesta 2,50 €. El Hotel Riviera en calle Atocha está a una cuadra y media de esta estación de metro.



No nos quedamos ni un instante allí, sentimos que todo debe comenzar en el bar de la esquina de nuestro hostel de hace dos años, el bar Miño de Espoz y Mina y Puerta del Sol, para debutar con dos cañitas (vasos de cerveza de pequeños a medianos, con forma de tubo o -de allí el nombre- caña) y deliciosas aceitunas a 3 €, a modo de ritual de iniciación del viaje.


Otra visita impostergable es el Museo del Jamón de Calle Mayor, donde no se pueden dejar pasar otras dos cañas, dos bocadillos de jamón y unas rodajas de salamín  a 4 €.



La caminata nos lleva a una hermosa iglesia madrileña: la Basílica de San Isidro, donde están de Misa de domingo de Ramos, admiramos a La Virgen Macarena y al Cristo del Poder.


A adentrarse a los barrios de la parte vieja de la ciudad, con un paseo a pie por la Latina y Lavapiés, barrio poblado mayormente por pakistaníes y cubanos. La cena es en 'Cañas y Tapas', ración de tortilla con ensalada y solomillo de atún - dos cervezas San Miguel y Vino Rioja a 35 €.


Ya el cansancio está ganando, nos proveemos de un vino tinto en una Alimentación (entre porteños, un almacén o maxiquiosco) de calle Atocha, una tarta de queso y almendras, para comer el postre en el balcón de la habitación.


Hace mucho frío, pero es placentero contemplar esa calle como despedida de este primer día.